sábado, 30 de abril de 2011

Comprometidos por un trabajo para la vida

El jueves 28 de abril, Día Mundial de la salud y la Seguridad en el Trabajo, se celebró en la parroquia de Nª Sra. de La Victoria de Valladolid una Eucaristía por las víctimas de accidentes laborales. Participaron Fernando, que hace seis años sufrió un accidente que le produjo una paraplejia que le obliga a moverse en silla de ruedas, y Olga y Sofía, que hace dos meses perdieron a su esposo y padre respectivamente en un accidente laboral. A través de ellos se tuvieron presentes a todas las víctimas, especialmente a los once fallecidos en Valladolid en 2010 y a los tres de 2011 y a sus familias.

En el trascurso de la Eucaristía se recordaron las palabras de Juan Pablo II en la Encíclica Laborem Exercens nº 19:
En el ámbito de estos derechos principales, se desarrolla todo un sistema de derechos particulares que, junto con la remuneración por el trabajo, deciden el correcto planteamiento de las relaciones entre el trabajador y el empresario. Entre estos derechos hay que tener siempre presente el derecho a ambientes de trabajo y a procesos productivos que no comporten perjuicio a la salud física de los trabajadores y no dañen su integridad moral.
La escucha de la Palabra, el alimento de la Eucaristía y el testimonio de Fernando resultaron alimento para crecer en compromiso por un trabajo para la vida.


jueves, 28 de abril de 2011

Manifiesto Día de la Salud Laboral 2011

En el ámbito de estos derechos principales, se desarrolla todo un sistema de derechos particulares que, junto con la remuneración por el trabajo, deciden el correcto planteamiento de las relaciones entre el trabajador y el empresario. Entre estos derechos hay que tener siempre presente el derecho a ambientes de trabajo y a procesos productivos que no comporten perjuicio a la salud física de los trabajadores y no dañen su integridad moral.
Laborem Exercens 19
Cada año mueren más de 2 millones de personas en el mundo a causa de accidentes o enfermedades relacionadas con el trabajo, la gran mayoría totalmente evitables. En Valladolid, en el año 2010 se produjeron 16.652 accidentes laborales, más de 45 accidentes cada día. En ese mismo año, 11 personas salieron de su hogar y no volvieron porque perdieron la vida en su lugar de trabajo. En lo que va de 2011 son 3 los trabajadores fallecidos.
Por lo general, estas muertes son sólo noticia para sus familiares, amigos, compañeros de trabajo... Pero estamos hablando ¡de la vida de cada trabajador, de cada trabajadora! Es necesario generar un nivel de conciencia colectiva tal que resulte insoportable convivir cada día con este drama, que tanto sufrimiento está trayendo a los trabajadores  y trabajadoras  y a sus familias

Nosotros queremos unirnos al inmenso dolor de los familiares y allegados de estas víctimas, ofreciéndoles nuestra más fraternal solidaridad, y al mismo tiempo, expresar la rabia y la impotencia que sentimos, como personas del Mundo Obrero y como cristianos, ante esta cruda realidad que tan a menudo nos está sacudiendo.
Invitamos a todos los trabajadores y trabajadoras y a la sociedad en su conjunto (administraciones, empresarios, sindicatos, partidos políticos, asociaciones…) a no quedarnos de brazos cruzados. Los mal llamados “accidentes laborales” se pueden evitar.

Nadie puede mantenerse impasible ante tanta desgracia injusta. Hoy en día se dispone de los adelantos y la tecnología suficientes para remediar esta sangría en la vida y la salud de los/as trabajadores/as, pero creemos que mientras el trabajo humano esté sometido a la única lógica del máximo beneficio, mientras la productividad y la competitividad se logren a costa de degradar las condiciones laborales (flexibilidad geográfica, horaria, salarial y contractual, subcontratación y precariedad), los trabajadores y trabajadoras seguiremos pagando con nuestras vidas y salud la irracionalidad de este sistema de producción que padecemos.

Para nosotros/as como cristianos y para toda la Iglesia Católica, como afirma la Doctrina Social de la Iglesia, la dignidad, la salud y la vida de cualquier trabajadora o trabajador son el bien más preciado. El valor del trabajo no reside en su rentabilidad económica, ni siquiera en el producto o servicio que genera, sino que el verdadero valor del trabajo está en la persona que lo realiza. La persona, imagen de Dios, debe ser la medida de todo; ella y su seguridad han de ser lo primero, por encima de cualquier otra consideración, interés o beneficio.
Dios quiere que el trabajo sea para la vida.

Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera
Valladolid
28 de Abril de 2011

domingo, 24 de abril de 2011

Comunicado 1º de mayo - MTC, JOC, HOAC

Los movimientos especializados de Acción Católica para la evangelización del Mundo Obrero: JOC (Juventud Obrera Cristiana), MTC (Mujeres Trabajadoras Cristianas) y HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica), en esta celebración del Día Internacional del Trabajo, queremos estar cercanos a las alegrías y a las angustias de los trabajadores y trabajadoras y sus familias, especialmente de quienes sufren el paro o soportan unas condiciones de trabajo que  imposibilitan una vida digna.

En este año queremos seguir llamando la atención sobre la crisis económica del sistema financiero que estamos padeciendo. Una crisis que también es moral, ética. Un escenario altamente corrosivo para el digno desarrollo de la vida de más de cuatro millones de personas en nuestro país que no tienen trabajo. En el 4º trimestre de 2010, teníamos más de 1.300.000 hogares con todos sus componentes en paro. Mientras tanto, entre enero de 2008 y junio de 2010, los bancos dejaron sin vivienda a más de 200.000 familias. Las estadísticas nos hablan que las medidas establecidas en la reforma laboral dictada por el gobierno, no han dado los resultados que se plantearon, sino que han supuesto un paso más en la vulnerabilidad que sufren las mujeres y los hombres del trabajo, especialmente los más empobrecidos. También vemos con preocupación la reforma del sistema de pensiones, que va en la línea de alargar la edad de jubilación, y no favorece la creación de empleo para los más jóvenes, cuyo índice de paro supera el 40 % ¿Cómo alcanzarán las actuales generaciones de jóvenes los años de cotización?

Cuando está a punto de cumplirse el 30º aniversario de la publicación de la Encíclica Laborem Exercens y celebramos la beatificación de Juan Pablo II, autor de dicha encíclica, queremos proclamar la plena vigencia de su apuesta por la dignidad del trabajador; de la obligada subordinación de la economía al desarrollo de la persona; y del respeto innegociable por toda persona, imagen de Dios, en cualquier escenario socio-económico que se pueda dar. Porque la Iglesia está vivamente comprometida en esta causa, porque la considera como su misión, su servicio, como verificación de su fidelidad a Cristo, para poder ser verdaderamente la «Iglesia de los pobres». Y los «pobres» se encuentran bajo diversas formas; aparecen en diversos lugares y en diversos momentos; aparecen en muchos casos como resultado de la violación de la dignidad del trabajo humano: bien sea porque se limitan las posibilidades del trabajo —es decir por la plaga del desempleo—, bien porque se deprecian el trabajo y los derechos que fluyen del mismo, especialmente el derecho al justo salario, a la seguridad de la persona del trabajador y de su familia.(Laborem exercens, 10).

Celebremos el 1º de mayo de 2011 y hagámoslo denunciando a los culpables de la crisis y de la pérdida de trabajo; a los que echan cargas pesadas sobre los más pobres; a los que hacen que muchas personas vivan con angustia, sin seguridad… Pero también anunciando que hay esperanza si somos capaces de organizar y orientar el trabajo productivo para que colabore en la humanización de las personas, ya que el trabajo, por su tenencia o su ausencia, sigue siendo la clave de la cuestión social.

Mujeres Trabajadoras Cristianas (MTC), 
Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), 
Juventud Obrera Cristiana (JOC)

viernes, 22 de abril de 2011

Familia y crisis económica

Con motivo del PRIMERO DE MAYO, el Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera, la Hermandad Obrera de Acción Católica y la parroquia de Nª Sra. de La Victoria de Valladolid organizan con el lema UN TRABAJO PARA LA VIDA FAMILIAR los siguientes actos el viernes 29 de abril de 2011:
  • Tertulia: Crisis económica y familia. A las siete de la tarde.
  • Oración por las familias que sufren la crisis. A las ocho y media de la tarde.
Ambos actos tendrán lugar en la Parroquia de Nª Sra. de La Victoria, en la C/ Dársena 4 bis, y están enmarcados en la celebración del los XXX Años de la Encíclica de Juan Pablo II Laborem Exercens.

Eucaristía por las Víctimas en el Trabajo

El Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera de Valladolid, conjuntamente con la HOAC y la Parroquia de Nª Sra. de La Victoria, organiza un EUCARISTÍA POR LA VICTIMAS DEL TRABAJO el próximo jueves 28 de abril de 2011, con motivo del Día Mundial de la Salud y la Seguridad en el trabajo. Tendrá lugar a las 20.00 en la Parroquia de Nª Sra. de La Victoria, en la calle Dársena 4 bis.

viernes, 15 de abril de 2011

Necesidad del compromiso cristiano con el sindicalismo

El jueves 14 de abril en la Casa de Acción Católica de Valladolid los asistentes al Foro "Cristianos en la Sociedad" profundizaron en el compromiso de los laicos cristianos en el mundo sindical a partir de la Laborem Exercens, convocados por el Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera.

Parte de los participantes en el foro

A partir de la introducción de D. Paciano Martinez, sacerdote diocesano y promotor de la Pastoral Obrera de Valladolid, y de la experiencia de D. Martín Barrientos, laico cristiano comprometido en la actividad sindical, se mantuvo un diálogo sobre la participación en las organizaciones sindicales.

Se constató que a pesar de la claridad de las enseñanzas de la Iglesia sobre el sindicalimo, la comunidad cristiana (parroquial y diocesana) no anima ni acompaña el compromiso de los laicos en los sindicatos, e incluso en ocasiones éste se ve criticado. Así mismo, la experiencia descubre la ausencia de conciencia como obreros y trabajadores, tanto entre creyentes como entre no creyentes, que dificulta la acción asociaciada y organizada en defensa de las justas reivindicaciones del mundo obrero. Otra dificultad grande para la presencia de los cristianos en las organizaciones de los trabajadores es que se centran excesivamente en los intereses de sus afiliados, olvidando que su finalidad principal es la defensa de los más débiles, tanto cercanos como lejanos (países empobrecidos). Por último se echa en falta la labor de educación y promoción de los trabajadores que deberían realizar los sindicatos, así como una autocrítica y renovación que permitiera dar respuesta a los nuevos retos a los que se enfrenta el mundo obrero.
Martín Barrientos (izd.) y Paciano Martínez (dch.)
Se llegó a la conclusión de que, a pesar de la renuncia que en la práctica se da en la mayoría de las organizacines sindicales a sus señas de identidad, tanto por la afiliación (marcada por el individualismo) como por la propia estructura sindical (aparato organizativo grande, dependencia de subvenciones, ...), los sindicatos siguen siendo necesarios. Los participantes en el Foro suscriben desde la experiencia las palabras de Benedicto XVI en la Encíclica "Cáritas in veritate": "la invitación de la doctrina social e la Iglesia (...) a dar vida a asociaciones de trabajadores para defender sus propios derechos ha de ser respetada, hoy más que ayer, ando ante todo una respuesta pronta y de altas miras a la urgencia de establecer nueves sinergias en el ámbito internacional y local" (nº 25). 

Por ello, desde el Foro se hace un llamamiento al conjunto de la Iglesia de Valladolid a que promueva y aliente la implicación de cristianos laicos en la vida sindical desde los criterios y orientaciones de la doctrina social de la Iglesia.

martes, 5 de abril de 2011

El Sindicalismo en Laborem Exercens

El FORO "CRISTIANOS EN LA SOCIEDAD" se pone en marcha, con una pretensión de continuidad, el próximo jueves 14 de abril de 2011, a las 20.00 horas, en la Casa de Acción Católica (C/ Simón Aranda 13, 2º piso)


Se configura como un espacio en el que generar diálogo y debate desde la referencia de la Doctrina Social de la Iglesia sobre la presencia de los cristianos laicos en la sociedad.

Con este espacio el Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera pretende realizar en nuestra diócesis las propuestas del Documento Episcopal "La Pastoral Obrera de toda la Iglesia" relativas a "impulsar la participación de los laicos en la vida pública a través de las instituciones políticas, sindicales, culturales, sociales, ...." (nº 13), "ayudar a dar a conocer la Doctrina Social de la Iglesia y sus exigencias" (nº 22) y contribuir a la "formación social, en orden al conocimiento, profundización, aplicación y difusión de la Doctrinas Social de la Iglesia, de la formación de la conciencia social de los cristianos y del compromiso de los mismos en las realidades temporales".

Este primer Foro se ubica en el marco de los actos de conmemoración de los XXX años de la Encíclica Laborem Exercens.

El contenido de este primer foro será el "Sindicalismo en la Laborem Exercens". En estos momentos en que el mundo obrero es la víctima principal de la crisis económica, social y ética resulta urgente potenciar la implicación de los cristianos en la realidad sindical para conseguir lo que Benedicto VI plantea en la Encíclica "Cáritas in Veritate" (nº 25): “la invitación de la doctrina social de la Iglesia, empezando por la Rerum novarum, a dar vida a asociaciones de trabajadores para defender sus propios derechos ha de ser respetada, hoy más que ayer”.

Cartel del evento